Me sentía
genial. No había pasado ni una semana desde la mudanza y ya tenía amigos y ¿un súper
amigo?, bueno, eso no era importante para mi en ese momento, solo quería terminar
rápido mi último año en la escuela. Extrañaba a Justin. Realmente lo extrañaba.
Cuando pasaron seis meses desde que llegué Manuel me pidió que fuese su novia, en
otras circunstancias hubiese aceptado pero ese día ocurrió algo que estuvo
fuera de control.
Era lunes y mis días favoritos siempre han sido los lunes,
llegué a la escuela en mi auto, Demi estaba en el asiento del copiloto, íbamos
hablando sobre la universidad, estábamos muy emocionadas por entrar en ella. Cuando
iba a estacionarme; alguien atravesó su auto y como a mi me molestaba mucho eso;
me bajé y empecé a gritar como loca. De verdad
parecía una loca.
- ¡Escucha! ¡¿Quién te crees?! ¡Por poco me haces chocar!
–le grité al chófer de el otro auto que aún no se había bajado.
Entonces, abrió la puerta y un chico bastante apuesto se
bajó y tremenda sorpresa que me llevé cuando éste alzó la mirada.
- Oh, yo lo siento. Solo vine a… -en ese momento me miró
a los ojos-, ¿________(tn)? -¡Era Justin!
Estaba tan cambiado, tenía otro auto
mucho más bonito que el de antes, se vestía y se peinaba mejor.
- ¿Justin? ¿Qué rayos estás haciendo aquí? -lo interrogué. Al parecer, ya yo no estaba tan
enojada con él.
- Yo… adiós –dijo bastante enojado, creo que estaba así
por todo lo que le dije. Reconozco que lo hice sentir muy mal y me arrepiento
de eso.
Entré a mi auto y Demi parecía estar en la luna, no, solo
estaba pegada a su celular. Según mi
opinión; eso es casi lo mismo.
- ¿Viste eso? ¡Era Justin! –le dije.
- ¿Ah? Sí, lo vi –dijo mi hermana Demetria, parecía una
tonta en ese momento.
- ¿Qué está haciendo aquí? ¡Está muy cambiado! –dije yo.
- Claro, ahora es famoso y millonario –dijo sin quitar la
mirada de su celular.
- ¿Qué? ¿Famoso? No entiendo nada de lo que dices.
- Él y Carly ahora son cantantes, ¿recuerdas a Carly? Nuestra
mejor amiga de toda la vida.
- Sí, tengo seis mese sin hablarle. Creo que perdí el
número de su celular. Pero ve al grano, ¿cómo que son famosos?
- Tienen una canción llamada Beautiful, Ed la escribió y Christian le puso la música, tuvo 10
millones de visitas en YouTube el primer día. Yo no perdí el contacto con
ellos, pero tú si. Eso les ha dolido bastante, incluso a mi. Los últimos seis
meses solo has estado pendiente de Manuel, Stace, Derek, Paul y Ally. Parece que
solo piensas en ellos, hasta tú y yo dejamos de ser amigas.
- Pero yo… -Demetria tenía razón.
- Ya, deja –me interrumpió y se bajó del auto.
Me estacioné y me baje. Justo antes de entrar recibí un
mensaje de Manuel; “Te buscaré a las 7,
ponte linda” Me emocioné pero no dejé de pensar en lo que mi hermana me
había dicho. Entré a clases, todo estuvo bien, como siempre.
Lo pensé tanto, de verdad había echo las cosas mal. Había
juzgado a Justin y no lo dejé defenderse, conocí a otras personas y me olvidé
de él, de mis verdaderos amigos, y de mi hermana. Lo único bueno fue que no
aparté a mi mamá –y nunca lo haré-, solo que por un tiempo dejé de seguir sus
sabios consejos, y eso no me llevó a nada bueno. Debía arreglar las cosas, principalmente
mi vida
.
A las siete estuve lista, me vestí normal, nada exagerado
como normalmente lo hacía para “impresionar” a Manuel, esa vez no tenía ganas de
verlo, no sé ni por qué fui.
- Hola –lo saludé y subí a su auto.
- Hola, ________(tn) –me abrazó dulcemente y me dio un
beso en la mejilla. Casi se me olvida todo lo que había penado esa tarde. Manuel
sabía muy bien como hacerme poner nerviosa.
- ¿A dónde vamos? –le pregunté.
- Ten calma, es un lugar hermoso –sonrió.
- ¿Qué vamos a hacer? –seguí preguntando.
- Es una sorpresa.
Cuando llegamos me di cuenta de que era un lugar muy
bonito, era una especie de parque, pero estaba solo, estaba a la orilla del
mar. Nos sentamos en la grama y él empezó con lo suyo.
- Desde que te conocí supe que serías alguien importante
en mi vida. Siempre había esperado alguien como tú. Y yo… bueno –estaba nervioso,
era la primera vez que lo veía así. Como seguramente no sabía que hacer se le
ocurrió la loca idea de besarme. Él estaba
más loco que yo.
- ¿Qué es lo que te pasa? –le dije un poco enojada.
- ¿Te gustaría ser mi novia? –dijo amablemente.
- Escúchame bien. No quiero herirte, pero yo no siento lo
mismo por ti. Hoy vi que por ti he dejado a un lado a la gente que me quiere. Necesito
un espacio para mí, necesito saber qué es lo que de verdad quiero. Necesito amarme
más a mi misma.
- Creí que me querías –se desilusionó.
- Leí en un libro que los seres humanos aceptamos
el amor que creemos merecer, y eso es lo que me pasa. Ahora, ¿podrías
llevarme de vuelta a mi casa, por favor?
- Claro, lo que tú digas –dijo con voz triste. Nunca lo
había visto como ese día.
El camino fue totalmente silencioso, ninguno de los dos
dijo nada. Ni siquiera escuchamos música. Nada.
Cuando llegamos lo abracé y le di un beso en la mejilla
como él había hecho conmigo al principio.
- No quiero que estés triste. Estoy segura de que
cualquier chica moriría por ser tu novia, eres un chico maravilloso –le dije al
oído.
- Pero yo no quiero a cualquiera, te quiero a ti.[i]
[i] ¡HOLA,
CHICAS! ¡Después de tres meses estoy aquí de nuevo! Espero que les guste mucho,
que comenten y le remienden la novela sus amigas. Las quiero mucho, gracias por
esperar tanto y aún seguir aquí.
DIOS LAS BENDICE. Oren por mí, por favor. ;D MUAAACK!